Estrés, negación, miedo, incertidumbre, responsabilidad, culpa y la fractura del yo.
Red de amigos y familiares. Tener información. Técnicas de respiración y relajación.
Tristeza, duelo, enfado, rabia, ira, miedo y aceptación.
Red de amigos y familiares. Rutinas físicas y mentales. Ayuda psicológica. Grupos de apoyo.
Cansancio, pánico a que vuelva, obsesiones, alegría y felicidad.
Red de amigos y familiares. Ayuda psicológica. Nuevo estilo de vida y alimentación.
La intervención psicológica puede mejorar el impacto emocional del cáncer en tu vida. Te recomendamos a tres grupos de profesionales que te ayudarán con las secuelas psicológicas, tu nueva vida, las relaciones de pareja y los efectos secundarios del tratamiento.
Para liberar la mente de preocupaciones, aliviar la ansiedad y sobrellevar mejor los síntomas de la enfermedad, te presentamos actividades que pueden hacer que te sientas mejor.
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