SOMOS EDITORES DEL LIBRO SOLIDARIO LA HISTORIA DE DANIELA
Es posible, que a pesar de que los profesionales te lo estén explicando concienzudamente y de manera delicada la noticia pone tu cerebro como un volcán en erupción. Pensamientos y emociones te desbordan y el sistema de alarma (miedo) ya está en posición de defensa, calculando para el futuro: el dolor, el sufrimiento, la posibilidad de la muerte y lo incontrolable de tu vida, la ansiedad ya se ha hecho con nosotros: bien paralizándonos – sensación de que tu tiempo se detiene y el mundo sigue-, bien realizando todas las tareas que tienes pendientes, las que te quedan por hacer
Es una de las situaciones más estresantes de la vida.
Por unos días no te lo crees “¿esto me está pasando a mí?”, esta es una reacción normal de anestesia emocional ya que el cerebro se protege ante tanto sufrimiento.
Luego se va asimilando la noticia pero te sientes fuera de control y se crea mucha ansiedad ante el futuro.
TAC, resonancias, gammagrafía ósea, analíticas completas, biopsias, etc. hasta que el patólogo pueda poner apellido a tu cáncer.
Puede que aparezca el insomnio y la falta de apetito. Muchas veces, aunque tienes tu red de apoyo, te encuentras solo. Puede que para no preocupar a tu familia estés fuerte delante de ellos y sin embargo llores con personas a las que no conoces de nada, como las enfermeras o los médicos. .
No todas las personas tienen la misma capacidad de afrontamiento ni motivación ante una noticia como el cáncer. En este momento todas las emociones se ponen en marcha. En todas las fases de la enfermedad es fundamental tener confianza en el equipo de médicos que están atendiéndote.
En esta fase es muy práctico tener una libreta e ir anotando todas nuestras dudas. A nosotros nos sirvió mirar en internet estas páginas de dudas para apuntarlas antes de ver a los médicos. AECC y Cancer.org.
Tras las pruebas viene el veredicto. Le ponen nombre y apellidos a tu cáncer. Es el momento de decidir el tratamiento. Los médicos aconsejan pero tú debes tomar decisiones en cuanto al tratamiento, operar antes o después, etc. y nadie sabe que es lo mejor aunque hay argumentos con porcentajes que ayudan a elegir. Ahora sí que te dejan el control, y la responsabilidad, una carga muy pesada y difícil
A veces habrá que hacer algunas pruebas más y en ocasiones colocan marcadores de titanio donde están los tumores. La responsabilidad es grande, por momentos apetece que otros tomen las decisiones por ti, pero hay que tener conciencia de que es tu propio cuerpo y tu salud presente y futura la que está en juego.
Empiezas a relacionar las conductas, hábitos de vida, la dieta, rencores, malas acciones, etc. y no paras de preguntarte ¿pude haberlo evitado?, ¿por qué elegí este estilo de vida malo para mi salud?, ¿qué he hecho?, ¿cómo voy a cargar a mi familia con esto? Nos inunda un sentimiento de fracaso de vida en el que aparece el cáncer como un castigo. Pero entonces ¿por qué existe el cáncer infantil? ¿Qué culpa tienen los niños?.
La culpa y la inconformidad de no haber cumplido con las expectativas de vida que te habías planteado antes de la noticia son una amenaza para tu estima. Identifícalas y evítalas en la medida de lo posible.
Es humano, pero no es el momento de analizar el pasado. La actitud frente a la enfermedad y el estado de ánimo es vital para mejorar el tratamiento y fortalecer tu sistema inmunológico. Así que debemos poner el foco en curarnos.
Para mejorar la ansiedad te recomendamos que empieces a practicar por un lado técnicas de respiración para oxigenar mejor el organismo y por otro las técnicas de relajación (meditación, mantras, mindfulness o rezar oraciones) para dejar la mente en calma. Estos recursos están al alcance de todos y te pueden ayudar a dormir mejor.
Meditación en la respiración de 15 minutos en este audio
(por Pilar Hernández, Psicóloga. Link a Ivoox)
Nuestras meditaciones en el canal de youtube de Sonia Terol.
Carmen Moyano, Psicologa Clínica en colaboración con Claire Health (ex paciente cáncer).