SOMOS EDITORES DEL LIBRO SOLIDARIO LA HISTORIA DE DANIELA
Ya estamos en la aceptación de la realidad y hay que afrontar el tratamiento. Las herramientas que dispone nuestro cerebro se hacen más visibles y nos ayudan en el duelo (dolo), pena, enfado, rabia y aceptación. Sean bienvenidos aunque no sean de nuestro agrado porque son los colaboradores imprescindibles para superar esta fase.
Primer día de tratamiento: aunque te habrán contado cosas cada cuerpo es diferente y la quimio, radio, hormonoterapia, inmunoterapia, ensayos clínicos, etc. no nos sienta igual a todos. A veces nos imaginamos algo mucho peor a lo que realmente es. Hay gente que lee en internet y otras que no, en nuestra opinión es mejor no adelantarse a los síntomas para no influir al cerebro. Debemos compartir todas las dudas y miedos con el equipo médico.
El nivel de ansiedad se eleva, y además de las prácticas recomendadas en el punto anterior, te sugerimos que entrenes la visualización, focalizar el pensamiento en cosas positivas y el ejercicio físico.
Visualizar es soñar despierto cosas bonitas, representar con imágenes los deseos e imaginar escenas. Durante el suministro del tratamiento podemos imaginar cómo van cayendo las células cancerígenas, desapareciendo del cuerpo, podemos pintar de blanco todo el cuerpo, o imaginar a unas células barriendo o eliminando los puntos negros del cáncer. Hay una visualización muy conocida que imagina una batalla campal entre el ejército de células fuertes impolutas y los soldados cancerígenos debilitados y moribundos. También antes de dormir podemos visualizar como el sistema inmunológico repara todos los tejidos durante la noche. Vernos curados, resplandecientes, con nuestros seres queridos en aquellos lugares que más nos gustan también es un buen ejercicio.
Gracias a aprender a focalizar y a percibir la realidad como “una oportunidad” podremos ayudarnos a mejorar nuestro equilibrio emocional. La emoción no es la misma si das gracias por vivir en un país desarrollado donde la quimioterapia cura que pensar que es un veneno del diablo. Si te centras en pensar en tus fortalezas, en aquellos momentos que has superado en tu vida, en cómo has ayudado a otros, también podrás ayudarte a ti. Si lo has conseguido otras veces también lo conseguirás ahora. Conecta con tu confianza.
Os facilitarnos nuestra guía de afirmaciones y un diario de gratitud que te ayudarán a entrenar la mente todos los días. También podrás escucharlos en audio en nuestro canal de youtube.
Y cómo no, el ejercicio físico, la única terapia común a todas las enfermedades y dificultades de la vida. El ejercicio es una de las mejores herramientas para paliar los efectos secundarios de los tratamientos químicos. Nos ayuda mucho a: reducir los niveles de toxicidad del cuerpo, bajar la ansiedad y fortalecer las defensas activando el metabolismo y segregando endorfinas, sentir placer y satisfacción. Para ir cogiendo forma, y tomando el hábito de ejercicio moderado te recomendamos que empieces con la marcha nórdica (andar con bastones) por sus numerosos beneficios durante el cáncer. Es una actividad que puedes practicar en compañía y al aire libre, mejorando los niveles de toxicidad de tu cuerpo, al darte el sol aumenta la producción de vitamina D (previene cáncer, asimilas calcio,…).
La quimioterapia suele administrarse durante unas dos horas, se inyecta en vena, también existe en pastillas. En el cáncer de mama las sesiones son cada 21 días para que la medula ósea se recupere después de un ciclo. A veces se opta por un tipo de quimio semanal que tiene efectos secundarios más llevaderos. Aunque hay pacientes que quieren ir solos, es mejor ir acompañados ya que las reacciones ante la quimio cambian según la persona y puede que te vaya bien un apoyo. Luego te irás haciendo un nuevo grupo con otros pacientes con los que coincides y compartes con ellos todos tus sentimientos, dudas y necesidades de información. Puedes llevarte a la quimio libros, música o un cuaderno para pintar o escribir. En ocasiones te quedas dormido por los químicos y antihistamínicos.
Durante las primeras sesiones el cuerpo aguanta bien, en las últimas estarás más cansado ya que se va acumulando la toxicidad. Por eso es muy bueno que te cuides al máximo durante esta carrera de fondo. Tu alimentación, hidratación, ejercicio físico moderado, meditación para disminuir la ansiedad, dormir bien y un ambiente libre de tóxicos es fundamental para mejorar tu calidad de vida. También es bueno tomar baños de agua caliente con sal marina sin refinar durante 40 minutos, para liberar a tus riñones, hígado y pulmones de tóxicos.
Durante la radio puede que te sientas con un cansancio que no se quita ni si quiera descansando y puede que interfiera en tu actividad diaria. A veces también aparece la frustración en las pérdidas de memoria o falta de concentración. Las capacidades cognitivas se han visto mermadas por el tratamiento y es totalmente normal. Nos tenemos que tratar como a nuestro mejor amigo y bajar nuestro nivel de exigencia y los auto reproches puesto que nos pasa lo mismo a todos los pacientes. Durante los meses de tratamiento de quimio y radio la Dirección General de Tráfico recomienda no conducir hasta tres meses después de la última sesión, eso te puede dar un ejemplo de cómo nos influye.
En esta fase es también muy importante cuidar de la piel antes, durante y después de los tratamientos .puesto que está expuesta a irritaciones, sequedad, etc…la higiene, la hidratación mínimo dos veces al día, la protección solar, ir con ropa holgada no ajustada de algodón y fibras naturales, y evitar cualquier roce incluso con collares.
Hay que consultar con los médicos cuales son los mejores geles, jabones, cremas, desodorante y dejar de utilizar perfumes y cosméticos que puedan irritar la piel.
La cirugía puede ser antes o después de la quimio e influirá directamente en la fortaleza física con la que te enfrentas a la misma. Si es después de la quimio y la radio te encontrarás más cansado, aunque en este caso tendrás muchas ganas de ver casi el final del tratamiento.
Antes de la operación podrás utilizar los ejercicios de respiración, meditación y visualización que vimos anteriormente para calmar los nervios. En cuanto a la visualización puedes imaginarte la noche anterior, con detalle, el día de la operación. Te imaginas cómo están todos los cirujanos diciendo que todo va perfectamente y cómo tu cuerpo se queda limpio del cáncer. Este ejercicio puede reducir el nivel de nervios y preparar a tu cerebro para este momento.
Durante el ingreso hospitalario, lo importante es estar tranquilo, sentirte acompañado por personas que te den paz, escuchar música, ver videos bonitos y descansar mucho.
Cuando llegues del hospital a tu casa debes de evitar hacer esfuerzos físicos y centrarte en ti, limpiar bien las cicatrices y drenajes. Es conveniente caminar cada día al menos veinte minutos. Poco a poco irán disminuyendo las molestias, hay que pensar que todo pasa y tener paciencia.
No nos quedemos parados ni en la tristeza, ni la rabia, hay una salida.
Recomendamos que tras la operación pidáis el análisis inmuno-histoquímico de los tumores, para tener toda la información y que nunca se queden solo con el resultado que dio la biopsia durante el diagnóstico inicial.
Si emocionalmente te encuentras mal la mayor parte de tu tiempo es el momento de pedir ayuda psicológica. También te aconsejamos que cuentes con grupos de apoyo de personas que están pasando por lo mismo ya que son mucho más eficaces y podrás identificarte con otras situaciones, mejorando tu incertidumbre, compartiendo tus miedos. Si no te encuentras con fuerzas hay muchos psicólogos que hacen sesiones por teléfono.
Coctel de emociones. Depresión, tristeza y soledad.
Solo se utiliza en las pacientes cuyos tumores tienen receptores hormonales positivos (RH+). El tratamiento hormonal es el encargado de bloquear o inhibir mediante fármacos la actividad hormonal y las señales que podrían volver a activar o estimular a las células cancerígenas y empezar a dividirse. Los medicamentos usados en estos tratamientos funcionan por medio del bloqueo de la actividad hormonal de la célula objetivo. Se usan en cáncer hormono dependiente como el de mama (bloqueo de los estrógenos), ovario, próstata (bloqueo de andrógenos) o colon.
Entre los posibles efectos secundarios se encuentra la pérdida de apetito sexual, el dolor de los músculos y rigidez de articulaciones, sofocos, cansancio, anemia, osteoporosis, etc. Para paliar estos efectos secundarios os recomendamos una alimentación baja en grasas, ejercicio físico diario, tomar el sol unos veinte minutos durante la primera hora de la mañana y la última de la tarde para absorber mejor la vitamina D y el calcio, y acudir al médico para que te aconseje algún suplemento alimenticio.
Las emociones siguen estando a flor de piel durante el tratamiento hormonal, seguimos bajo un caos químico que nos influye en el control de los sentimientos, a veces nos da por llorar y al rato por reír. Aunque las etapas anteriores han sido mucho más duras seguimos teniendo miedo a lo desconocido.
La soledad es un sentimiento que nos acompaña. Nuestra red social de apoyo nos mira con compasión, como enfermos y queremos hacer el esfuerzo para que no nos miren así. Cansancio a todas horas, depresión, insomnio, etc. pero no te preocupes que todo pasa. Piensa que todo esto es temporal. Ahora lo importante es ser TÚ el centro de tu vida. No estar centrados en el exterior, solo cuidar de ti mismo/a.
No te desmotives ni tires la toalla. Sigue tus nuevas rutinas para tener ratos de felicidad, meditación, yoga, afirmaciones, agradecimientos, pensamientos positivos, caminar, ver a tu psicólogo, amigos.
Intenta cada día hacer algo nuevo y adquirir nuevos hábitos que exploren tu creatividad como pintar, coser, manualidades, música y baile, cantar, etc.
Evita a tu juez crítico, ahora solo debes de quererte y cuidar de ti. No te exijas. Desmonta tus exigencias ¿Cuántas veces hice esto?, ¿cuantas veces no lo hice?, ¿entonces me merezco esa crítica? O bien ¿Qué interpreto yo con esa palabra? ¿Que interpreta el otro?, piensa ¿Cómo puedes ser tu mejor amiga/o? ¿Qué le dirías a tu mejor amiga/o en este momento?
Carmen Moyano, Psicologa Clínica en colaboración con Claire Health (ex paciente cáncer).