El papel del médico de familia en la detección precoz del cáncer de próstata • Rutinas durante el cáncer

El cáncer de próstata es el segundo cáncer mas frecuente en España solo por debajo del cáncer de pulmón y la tercera causa de mortalidad por tumores en hombres. Por lo tanto, es fundamental el diagnostico precoz para una mejor evolución de la enfermedad.

Actualmente, en la consulta del medico de familia, el diagnostico precoz depende en gran medida de la determinación de PSA (Antígeno Prostático Especifico) y del tacto rectal, sabiendo que ambas pruebas no son especificas solo de cáncer de próstata si no que se pueden ver alteradas en otros procesos como la HBP (hiperplasia benigna de próstata) así como en procesos inflamatorios de la glándula como las prostatitis.

En la consulta del médico de Atención Primaria se debe de realizar una entrevista dirigida sobre todo a los varones a partir de los 50 años y antes si tienen antecedentes familiares de primer grado ante la presencia de signos de alarma como son el chorro miccional débil, micción frecuente, urgencia de orinar frecuentemente por la noche, sangre o semen en la porina o la aparición de nueva disfunción eréctil. Aun los varones no suelen consultar por estos síntomas al considerarlos un tema “tabú” o al pensar en las exploraciones que les vamos a realizar en la consulta porque piensan son “dolorosas” por lo que nos compete a los médicos de familia desmitificar este tema y crear un clima de confianza tanto para que el paciente nos pueda plantear sus síntomas, dudas… como para explicarle las exploraciones a realizar ante cualquier signo de sospecha (PSA y tacto rectal).

Con respecto al PSA, se ha visto que el screening de su determinación a varones asintomáticos no ha demostrado que aumente supervivencia, pero si se debería de realizar en pacientes con clínica, así como en aquellos con antecedentes familiares de primer grado.

También es importante incidir en la consulta de AP en mantener unos hábitos de vida saludables que permitan retrasar la aparición del cáncer de próstata. Una buena dieta mediterránea (tomate, brócoli y frutos secos entre otros); no consumir en exceso proteínas y realizar ejercicio físico; no fumar; no tomar alcohol y llevar una vida sexual sana.

Nunca olvidar que, una vez realizado el diagnostico, el medico de familia debe de acompañar al paciente durante todo el tratamiento y sus posibles secuelas tanto físicas como emocionales y brindarle las herramientas necesarias para afrontar juntos esta nueva situación.

Dra. María Luisa Martin Alfaro

Médico de familia

Centro de Salud Bustarviejo, Madrid