Basado en nuestra propia experiencia y revisado por nuestra médico endocrina y nutricionista, hemos tratado de resumir lo que aprendimos durante la enfermedad. Fuimos cambiando de hábitos alimenticios de forma progresiva hasta que los incorporamos para siempre. Parece difícil pero si nosotras lo conseguimos tú también puedes, ¿te apetece acompañarnos?
- Proponte un objetivo en el cambio de hábitos en la alimentación, trabájalo y te servirá para toda la vida. Pincha aquí para conocer las fases que puedes experimentar en tu cambio, todo debe ser poco a poco. En nuestra sección de libros podrás ver videos muy interesantes sobre alimentación y cáncer.
- Identifica los alimentos que quieres eliminar y vete sustituyendolos por otros más saludables. Por ejemplo puedes tener a mano frutos secos crudos para un momento de ansiedad.Pincha aquí para acceder a la lista de los alimentos a reforzar y a disminuir que hemos preparado para tí.
- Empieza por hacer una limpieza de tu nevera y despensa de todos los alimentos que vas a sustituir. Quita todas las salsas, las galletas, la bollería, pan blanco, fritos, embutidos, chucherías, snacks, alcohol, mantecas, mantequillas y margarinas, harina blanca, polvos de cacao, cremas para untar, chocolate con leche, productos con azúcar añadido, sal refinada…Libérate de ellos, puedes hacer una fiesta con todo…
- Haz una lista de la compra con sustitutivos de estos alimentos más saludables (sal marina, galletas de harinas integrales y sin aceite de palma, alimentos sin azúcar añadido, chocolate negro 70% cacao…). Llena tu nevera de alimentos frescos de temporada. Puedes descargarte nuestra lista de la compra aquí.
- Evita tóxicos y disruptores endocrinos: alimentos enlatados, alimentos almacenados en policarbonato o cloruro de polivinilo o plásticos, …Pincha aquí para ver nuestra lista
- Planifica tus menús semanales y varía todo lo que puedas. Cuantos más colores haya en tu plato mejor. Combina siempre que puedas un 50% de verdura, 25% de proteína y 25% de carbohidratos integrales. Pincha aquí para descargarte nuestra plantilla.
- Evita cocinar a altas temperaturas para no perder las vitaminas y nutrientes, ni generar moléculas tóxicas. Usa menaje saludable para cocinar. Sartenes de titanio, acero inoxidable ..y evita el teflon (cancerigeno).
- Come tranquilo y mastica despacio ensalivando los alimentos. Deberíamos masticar de 20 a 50 veces cada bocado. Así mejorará tu digestión, absorberás mejor los nutrientes y aprovecharás más la energía de los alimentos.
- Empieza a comer más veces al día. Comer poco a poco y más a menudo (de 4 a 5 veces al día) te podrá facilitar la digestión. Si comemos cada dos o tres horas conseguimos estabilizar los niveles de azúcar en sangre, y por ello no necesitaremos alimentos dulces cuando tengamos apetito.
- Mantener una buena higiene bucal es muy importante. Realizar enjuagues con aceite, aceite de coco y luego con sal marina en agua o bien bicarbonato.